Organismo Provincial

Gobierno
La Orden de Agus­ti­nos Re­co­le­tos es, por su cons­ti­tu­ción ju­rí­di­ca, un ins­ti­tu­to cle­ri­cal de votos so­lem­nes, de de­re­cho pon­ti­fi­cio. Está for­ma­do por re­li­gio­sos clé­ri­gos y re­li­gio­sos her­ma­nos; en él se hace pro­fe­sión de vivir el evan­ge­lio según la Regla de san Agus­tín y las pro­pias Cons­ti­tu­cio­nes.

Para su mejor ad­mi­nis­tra­ción, la Orden se di­vi­de en pro­vin­cias. Cada pro­vin­cia está com­pues­ta por al menos seis casas, está do­ta­da de su­fi­cien­te nú­me­ro de religiosos y de todo lo ne­ce­sa­rio para una vida au­tó­no­ma en lo espiritual, comunitario, formativo, apostólico, administrativo y económico; y está pre­si­di­da por el prior pro­vin­cial y su consejo.

La pro­vin­cia Nues­tra Se­ño­ra de la Can­de­la­ria cuen­ta actualmente con 42 co­mu­ni­da­des lo­ca­les (casas), en las cua­les se atienden más de 61 ministerios, entre pa­rro­quias, cen­tros de mi­sión, dispensarios, san­tua­rios, con­ven­tos, co­le­gios, uni­ver­si­dad y casas de for­ma­ción entre otros.

Concejo Provincial
Está conformado por el prior provincial y cuatro consejeros que lo asisten y asesoran en el gobierno de la provincia. Los consejeros asisten al prior provincial en el gobierno de la provincia, tanto en el consejo, expresando su consentimiento o parecer, como prestando su asidua colaboración a una ordenada, sabia y eficaz administración. Los consejeros provinciales deben sobresalir por su integridad de vida, amor a la observancia religiosa, prudencia y sabiduría, a fin de que puedan cumplir dignamente y con provecho de la provincia el cargo que se les ha encomendado.

Secretarios Provinciales
Su función principal es de información, de iniciativa y de impulso para animar la vida de la provincia en sus diferentes campos de acción; realizan su cometido dentro de los límites y normas señaladas por el prior provincial con el consentimiento de su consejo y el directorio provincial.

Priores Locales
Son los primeros responsables de la comunidad, animan, coordinan y aseguran la marcha normal de la misma en la realización de sus fines. Su misión, a ejemplo de Cristo, “Que no ha venido hacer servido si no a servir” (Mc 10,45), Es la de “edificar una comunidad fraterna en Cristo, en la cual, por encima de todo se busque y se ame a Dios”.”Cons. 165″.